LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL ESCRITOR EXITOSO
Un escritor exitoso lanza una grave acusación contra Gustavo Petro basada en un recuerdo incierto. Óscar González Arana responde con firmeza, revelando los verdaderos hechos históricos y defendiendo la dignidad progresista con testimonio propio. Un relato apasionado sobre verdades olvidadas, honor político y la memoria de quienes dieron su vida por la justicia.

Cuando leí la primera afirmación que el reconocido escritor Héctor Abad hizo contra la honorabilidad de Gustavo Petro, supe que mi admirado médico y defensor de Derechos Humanos Héctor Abad Gómez, había ofrendado su vida por una causa que hoy su hijo taconea orgullosamente.
En efecto, en mis años jóvenes cuando tuve el privilegio de acompañar al legendario Alfredo Vásquez Carrizosa, fundador y presidente del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos, conocí al médico y dirigente paisa, papá del escritor exitoso. Supe de su arrojado compromiso con las mejores causas democráticas que lo llevaron a enfrentar el tenebroso “Estatuto de Seguridad” y que finalmente le costaron la vida, a manos de criminales que abrevaron en las mismas fuentes doctrinales de quienes hoy siguen alimentando a los narco-paramilitares y demás especies criminales. Mi admiración por el valiente galeno se mantiene como ejemplo de una vida insobornablemente digna.
Un día que estuve en las bellas tierras de mis ancestros, tuve la tentación de visitar su tumba para ponerlo al tanto de lo que su hijo hace hoy con inocultable deleite. Pero sentí pena ajena y decidí no hacerlo. Hoy quiero compartir con mis lectores estas mismas reflexiones.
El escritor publicó en redes sociales esta afirmación: “…Recuerdo cuando mi amigo Carlos Gaviria me contaba, con ira, de cómo Petro cambiaba las actas del Polo por la noche para poner lo que no se había resuelto. Un tramposo…” Ante las reacciones en contra, el autor de esta calumnia decidió borrar el mensaje.
No puedo negar ni afirmar que el difunto Magistrado haya hecho semejante afirmación, sobre la cual se guardó un utilitarista silencio. Pero calculadamente el escritor publicó semejante afirmación falsa, justo en medio de la campaña electoral de 2.018, poniendo en evidencia su odio hacia el entonces Senador y Jefe de la Oposición. A partir de entonces el escritor no ahorra insultos y denuestos contra Petro.
Ya metido en semejante embrollo mentiroso, el escritor se enredó más en su propia telaraña de calumnias, comprometiendo públicamente a sus fuentes a quienes no vaciló en echar al agua. Indicó que sus fuentes habían sido Consuelo Gaitán, ex directora de la Biblioteca Nacional y Rodolfo Arango, Magistrado de la JEP. 1
Ni el escritor, ni sus fuentes, tuvieron asiento en el Comité Ejecutivo del Polo para la época de los hechos. Yo tuve la afortunada oportunidad de ser fundador del partido político Polo Democrático, cuando Lucho Garzón fue candidato presidencial en 2.002 y luego Alcalde de Bogotá en 2.004. En ambas campañas fui Director Administrativo. Por varios años fui miembro del Comité Ejecutivo del Polo y viví el período de la Presidencia del Magistrado Carlos Gaviria en el Polo. De manera que nadie me contó lo sucedido, ni lo leí, sino que lo viví intensamente y en directo. Así las cosas puedo afirmar que se trata de una inmensa mentira tan grande como el olvido que seremos, pero que nunca voy a olvidar y por eso quiero dejar este testimonio escrito.
Durante su militancia en el Polo, el Senador Petro, jamás participó en un tema administrativo, como bien corresponde a su conocido talante. Las actas del Comité Ejecutivo del Polo, eran unos documentos formales que nadie discutía, ni leía. Eran meras ritualidades para cumplir con los requerimientos de normas legales, pero nada más. Las decisiones políticas de un partido de la calidad del Polo, no se plasman en meras actas de papel, sino en acuerdos escritos con la sangre de quienes están dispuestos a morir por una causa noble y justa, como lo es la de transformar el estado colombiano, capturado por una clase dirigente corrupta y en ocasiones criminal. Tales decisiones no son sometidas a burdas maniobras de alterar actas ni nada por el estilo. En el Polo ha habido la dignidad propia de los militantes de la causa progresista, desconocida para los mentirosos, que aún cuando sean famosos y exitosos, no dejan de ser mentirosos.
Muchos se preguntarán sobre las razones por las cuales Carlos Gaviria no quería a Petro. Aprovecho para dar testimonio de unos hechos históricos y desconocidos que pueden ayudar a entender los odios de hoy, engendrados en el pasado.
Comenzando el año 2.010, el Comité Ejecutivo del Polo Democrático se aprestaba a decidir quién sería el candidato presidencial del partido para las elecciones del mes de mayo. Todo estaba ya organizado para que el Presidente del Partido, el magistrado Carlos Gaviria fuese ungido. No habría votación porque supuestamente no existía otra opción. A mí no me terminaba de convencer esa fórmula, pues veía al Magistrado como un personaje del pasado y con serias vacilaciones frente al delicado tema de la evidente pérdida de vigencia de la lucha armada. Igualmente yo era partidario de hacer una consulta para escoger el candidato ya que sería un provechoso escenario para anticiparnos al proceso electoral venidero. Por tales razones, me atreví a proponer que no se eligiera en esa reunión a Carlos Gaviria y en su lugar se convocara a una consulta a las bases del partido para escoger nuestro candidato presidencial. Naturalmente que mi proposición cayó muy mal a la mayoría. Sin embargo apoyaron mi propuesta: Guillermo Asprilla, Daniel García-Peña y Jaime Caycedo. Ante nuestra insistencia se convino crear una comisión para verificar si había otros candidatos para organizar una eventual consulta interna.
Inmediatamente salimos de la reunión los autores de la propuesta ganadora, nos fuimos a reunir con el Senador Gustavo Petro. Al principio rechazó la idea por considerar que era una maniobra para quemarlo. Le dije que nosotros tres votaríamos por él y que podía ganar por ser quien representaba el futuro de la izquierda democrática. Finalmente lo convencimos con la condición de que yo redactaría un protocolo de garantías para los aspirantes. Conservo el original de ese valioso documento que se respetó totalmente. Y para sorpresa de muchos, el desconocido David derrotó al veterano Goliat y allí comenzó una historia que ya todos conocemos.
Petro venció a Carlos Gaviria como precandidato del Polo a la Presidencia, e impulsó su campaña con Clara López como fórmula Vicepresidencial. Sus resultados fueron del 9,1% de la votación total. Exactamente 1.331.267 votos, posicionándose de cuarto, luego de Santos, Mockus y Lleras. Petro en mayo de 2.010 logró la más alta votación presidencial de la izquierda en toda su historia para entonces. El Magistrado Gaviria, renunció a la Presidencia del Partido y se retiró de la vida política.
Años después el escritor exitoso, que propaló una calumnia en contra de Petro hoy sigue escribiendo columnas que tienen un hedor a odio, propio de quienes incursionan en un ámbito que les repele.
Pronto vamos a debatir con el escritor sobre la levedad de sus demás afirmaciones contra Petro, sabiendo que no escribimos tan fácilmente y tan bien, como él lo hace, ni disponemos de su tribuna, pero sí con la convicción de los ideales que una vez compartimos con su Señor Padre, hoy los mantenemos firmes y con la felicidad de hacer únicamente lo que nos produce alegría.
- La Silla Vacía. Detector de mentiras. https://www.lasillavacia.com/detector-de-mentiras/cierto/detector-hector-abad-si-califico-a-petro-de-tramposo